La fiesta de Sant Jordi
Sant Jordi (Diospolis —hoy Lod, Israel—, v. 270, Nicomedia —hoy Kocaeli, Turquia—, 303), fue un militar romano convertido al cristianismo y muerto como mártir en no querer abjurar de su fe. Es venerado en la mayoría de confesiones cristianas y en el Islam, aconteciendo uno de los santos más populares, especialmente durante la Edad Media. Sin embargo, su historicidad es discutida y, probablemente, es un personaje legendario.
La historia por la cual es conocido el santo en todo el mundo es por la muerte que provocó al dragón que pretendía comerse una preciosa doncella. Esta narración la escribió Iacopo da Varazze en el siglo XII en su obra "La Leyenda Dorada".
Y la leyenda dice así: “El Dragón era lo más poderoso de los dragones, pues podía moverse por la tierra, por el cielo y por el agua. Y la princesa era la más princesa de todas, pues era hija del Rey. El terror que imponía el Dragón era terrible, hasta el punto de tener que sortear personas para satisfacer el hambre de la bestia. Y el Rey que era el más Rey, también incluyó a su hija en el sorteo y de él salió el nombre de Princesa. El Rey aceptó el destino y vestida la princesa de blanco fue abocada al sacrificio. Pero surgió un joven caballero, armado de pies a cabeza, dispuesto a liberarla y cabalgando un caballo blanco. Era bello como él solo, era forastero y se llamaba Jordi. Y embistió con tal furia el Dragón que amenazaba la Princesa, que lo dejó aturdido, confundido y sin fuerza. Después, con un fuerte golpe de espada, remató el Dragón que al morir se fue fundiendo en el tierra. Y en el lugar donde esto pasó, nació un rosal de rosas rojas como la sangre, la más bella de las cuales la escogió Sant Jordi, que lo ofreció a la Princesa como prueba de su intenso amor.”
La Fiesta de Sant Jordi conmemora la muerte de este santo, el 23 de abril del año 303, y tradicionalmente en Catalunya es el día de los enamorados, y es costumbre que las parejas se regalen una rosa roja "como la sangre" y un libro. La presencia del libro es debida a que la fiesta coincide con el Día Internacional del Libro, que desde 1930 conmemora la muerte de Cervantes y de Shakespeare. La fiesta tiene un cariz reivindicativo de la cultura catalana y muchos balcones se engalanan con la senyera.
Foto: Yearofthedragon
“Sant Jordi y el dragón”, óleo pintado en 1504 por Rafael
Los libros, en las paradas de las Ramblas de Barcelona
En Catalunya el 23 de abril todo el mundo regala una rosa o un libro a su enamorado
